Entrevista a Nadia Rosero
De la Revista Digital Iberoamericana Galerías del Alma(México), 12/07/2020.
Realizada por: Adriana Baldín
1. Dime tu nombre y dame un
perfil breve de tu trabajo.
Mi nombre es Nadia Rosero
y soy dramaturga, actriz y directora. En general vengo de más de quince años de
experiencia en el quehacer de las artes escénicas. Me licencié en artes en la
rama del diseño gráfico en la Universidad, y me formé en el laboratorio
Malayerba en la ciudad de Quito en el Ecuador, ahí estuve cuatro años en
procesos de formación y unos cuatro años vinculados a diferentes procesos de
investigación, a la par me formaban en ballet y danza contemporánea con
reconocidos maestros/as en Quito y Buenos Aires mientras trabajaba como Diseñadora
gráfica participando en múltiples proyectos artísticos vinculada a varias organizaciones
que promueven derechos sociales, y en varios proyectos artísticos
independientes. Y a lo largo del trayecto he participado como intérprete en
teatro y danza en múltiples experiencias artísticas: obras de teatro, danza, performance,
experimentales con reconocidos maestros y en procesos de investigación propios;
y en el cine en películas, mediometrajes, cortometrajes, videos experimentales
y algunos institucionales, y sigo en ello; a su vez con un interés por la
fotografía pues desde hace varios años llevo un proyecto “Laberinto de la
Memoria” con el registro fotográfico de las ciudades en las que he estado. Desde
el 2009 llevo escribiendo textos teatrales que evidencia temáticas de inequidad
social y de género, memoria y política, censura, poder y violencia donde las
mujeres devienen en las protagonistas de los materiales. En el 2010 inicié mi Maestría
en Dramaturgia en la Universidad Nacional de las Artes en la ciudad de Buenos
Aires- Argentina, un período bastante intenso de escritura teatral en conexión
permanente con el entorno enriquecido del movimiento teatral de la ciudad y en
contacto con entrañables personas en el camino. Y durante el 2014 formé la
plataforma Laberinto Teatro, que invita a creadores a participar en diferentes
proyectos artísticos. Y a lo largo del
proceso, mis textos teatrales se han leído en Ecuador, España, Argentina,
Korea, y publicado en Ecuador, México, España, Argentina, Italia y EE.UU. Desde
noviembre del 2018 estoy realizando mi Doctorado en Estudios Teatrales en la
Universidad Complutense de Madrid.
2. Dame tu visión del teatro
en tu país y en donde te encuentras ahora, ¿qué te llevó allá?
Actualmente el Ecuador
pasa por un proceso fragmentado y en una crisis,
que ya venía desde antes de la pandemia, y creo que ahora se ha evidenciado
fuertemente, y se debe a sobretodo a cierto desamparo institucional por la
falta de instauración de políticas claras que propicien el fomento del sector
de las artes escénicas y eso está en gran medida en el sostenimiento de
espacios permanentes de formación, el fomento a la investigación. creación,
producción de obras, el fortalecimiento de espacios de circulación, y la ampliación
de participación de públicos a nivel local y nacional. Y creo pertinente
resaltar, que el país tardó diez años en estructurar una “Ley Orgánica de Cultura”, que recién se registra el 2016 en el
Registro Oficial, y desde entonces, aún no se logra que se instaurare
completamente; depende de la buena voluntad del Ministro de Cultura y
Patrimonio en coordinación con las políticas estatales del gobierno en curso. Y
esto incertidumbre ha dejado al sector cada vez mermado, y justo ahora se
evidencias diferentes reuniones de creadores y colectivos teatrales de diversas
localidades, que proponen insumos a ser presentados y tomados en cuenta por el
actual Ministerio de Cultura y Patrimonio con el ánimo y posibilidad de un
cambio. Y recuerdo que esto viene desde hace mucho tiempo, pues también había
participado en algunas reuniones en el 2013 para generar insumos con la esperanza
de que la política cultural cambie en el país, entonces creo que se genera un
proceso de agotamiento, pues la situación no ha cambiado mucho, y creo, que se
da básicamente porque no hay un sostenimiento de procesos a largo plazo, y eso
crea aún más inestabilidad; por ponerte un ejemplo al fin se logra crear una
Institución Pública enfocada al Fomento a las Artes, Innovación y Creatividad IFAIC un gran paso y estipulado en
la actual Ley Orgánica de Cultura, que tomó un largo proceso de construcción, y
ahora mismo se quiere fusionar el IFAIC con el ICAA Instituto de Cine y
Creación Audiovisual, entonces otra vez retrocedemos, una situación que se da
durante la Pandemia y capaz luego de unos años otra vez se decida crear
nuevamente la organización, pero en ese trayecto de idas y venidas se desgastan
procesos y los acuerdos previos se irrespetan, pues está amparada su creación
bajo una ley de Cultura. Por ponerte un ejemplo en el campo de las Artes Escénicas-
Dramaturgia, aún no existen editoriales especializadas en el campo de la
dramaturgia, ni convocatorias de fomento o reconocimiento a la creación de
textos teatrales, pero no me refiero a una situación reciente, sino que ya
viene por más de diez años, entonces evidentemente existe esa ruptura en el sostenimiento
de procesos más estables y a largo plazo. Y en la parte artística creativa existen
diversas teatralidades, las que se dan en general en mejores condiciones de
trabajo dentro de Compañías de Danza o en Instituciones de formación educativa
en el campo de las artes como la Universidad de las Artes en Guayaquil, el
sector de teatro y danza independiente llevan otro tipo de experiencias y amparadas
de un sostenimiento autónomo, pero evidentemente en riesgo por la coyuntura
actual. El sector artístico presenta diversas teatralidades, desde el teatro independiente,
contemporáneo experimental o uno más clásico, un teatro comunitario y la evidente
presencia de un teatro más comercial.
Como te mencionaba
anteriormente, me encuentro realizando un Doctorado en Estudios Teatrales en el
Universidad Complutense de Madrid, mi línea de investigación se enfoca al
feminismo en relación a la creación dramatúrgica en la contemporaneidad. En
general mi proceso siempre ha estado marcado por una enorme curiosidad, y sobre
todo por el deseo de seguir profundizando en el campo de la dramaturgia, y a su
vez, el querer conocer las particularidades propias y diversas teatralidades
dentro de otros contextos culturales, y en ese sentido ahora vivencio más de
cerca el contexto del quehacer teatral en España
3. ¿Cuál es, para ti, el
poder y deber ser del teatro? ¿Puede haber teatro no presencial?
Para mí, el Teatro tiene
un poder de transformación, pero sobre todo es un espacio de construcción de
una Memoria individual y colectiva
dentro de un momento histórico particular, el cuál transitamos en una relación
presencial de convivio entre el actor y actriz en relación a los espectadores en
un tiempo-espacio concreto, un espacio, en dónde se puede imaginar y crear algo
nuevo con la presencia del cuerpo
creativo y no tan limitado a un cuerpo
cotidiano. El teatro tiene la particularidad de convocar a una comunidad y llamar
al pasado para vivenciarlo en el presente, por esto las tragedias griegas o las
obras de Shakespeare pueden ser tan actuales, pues palpan de cerca y con una mirada profunda al ser humano, sus
deseos y conflictos internos, externos, y la relación con el entorno y su tiempo. La
fascinación que siento por el teatro, se debe a que tiene esa particularidad de
mostrar el cuerpo del actor-actriz en
libertad, ese cuerpo vivo, que
posibilita la expresión de su universo interior enriquecido, un cuerpo-pensamiento, que reflexiona sobre
lo qué le pasa y lo qué le acontece, eso que en el cotidiano parecería ser
desapercibido, y que surge en una conversación de amigas, pues las actuales sociedades como están estructuradas
no permiten detenerse y abordar el mundo interior sensible del ser humano por
su acelerado ritmo de producción; y el teatro, sí tiene esa capacidad de observación,
de detenerse en el otro, de cuestionarse, de sentirse, de reflexionar respecto
a una hipótesis de representación planteada, es decir pensar sobre un tema que
nos compete como sociedades sensibles. Me conmueve la vivencia de las personas,
lo que no se observa o dibuja a simple vista referente a su experiencia de vida
vinculada a un contexto cultural específico. Recuerdo las clases de actuación, en
dónde realizábamos algunos ejercicios, en dónde rememorábamos recuerdos
enmarcados en el presente, situaciones vivenciales del pasado revividas en el
presente y compartidas en colectivo; y
esto nos generaba un estado de empatía y de comprensión hacia al otro, sobre lo
qué le sucede, y de eso que es tan particular de cada ser, no es lo mismo ser
hija única, tener quince o sesenta años de edad, es decir cada experiencia revela
el trayecto de la vivencia en su entorno, y ahora mismo atravesamos ésta
situación tan extraña de pandemia completamente inverosímil pero es una
vivencia que afecta a nuestro devenir actual de forma compleja. Creo, que el
teatro es una experiencia completamente vivencial pues en el campo de la
actuación el actor/actriz está una relación constante con el otro, en idas y
vuelta de energía, y reflejos constantes, a través de la palabra y la presencia
del cuerpo del otro. Lo que me dices, me afecta, y viceversa, es decir en un
flujo continuo de acción y reacción, que
conecta a su vez con el público en ese viaje de idas y vueltas de energía permeada
en la expresividad de la palabra en conexión a la emoción, la situación vivencial
de los personajes dentro una trama; y
creo que otra cosa es la inmersión o la presencia de la tecnología en la
representación teatral con el uso de dispositivos como cámaras, pantallas, celulares, textos breves de chat, la
simultaneidad de acontecimientos, la ruptura del espacio- tiempo o las grabaciones
en tiempo real, dispositivos tecnológicos que se suman a la escena; pero mirar
una obra de teatro en vivo no tiene nada que ver con un registro visual de la
obra, que es necesario para procesos de investigación como por ejemplo observar
la representación teatral que nos antecede y como registro de un proceso
realizado de carácter fugaz y un tanto impermanente; en cambio el cine devela
sus características específicas técnicas y usos de planos para contar historias
en diversas locaciones reales, el teatro no, el teatro recrea varias
espacialidades dentro de un mismo espacio, y tiene la particularidad de
disparar el imaginario de una manera descomunal, por ponerte un ejemplo, si vas
a un Festival de Teatro, en el mismo espacio se presentarán mundos diversos,
múltiples, fantásticos y todos se construyen y des construyen en un mismo
espacio teatral en el que cada universo es particular y único; y se construye
con diferentes actores, vestuarios, escenografía, iluminación y pantallas
incluidas, o abordan temáticas símiles pero desde diferentes lenguajes, ahí
está su riqueza creadora al estallar su imaginario
propio.
4. Dame una breve reflexión
sobre tu labor en la dramaturgia.
Mi primer texto teatral “Puertas
Cíclicas”, un texto posdramático refleja la indagación sobre la memoria
en la exploración sobre los recuerdos
en diferentes etapas de la vida, el texto lo desarrollé en mi primer taller de
dramaturgia con mi Maestro Arístides Vargas en el 2009, y luego viajé a Buenos
Aires guiada por esa avidez, curiosidad y deseos de profundizar más en el campo
de la escritura teatral. Y desde ahí, ya llevo once años escribiendo textos
teatrales, cada texto ha partido de una pregunta, de una imagen disparadora o
de una investigación de época pero guiada por el interés sobre temáticas
vinculadas a temas de inequidad, marginación, censura y política; y cado uno ha
implicado un viaje, el sumergirse en un laberinto de exploración dónde desconoces
en un inicio la vida de los personajes, sus entornos, la propia historia, que a
medida que avanza el proceso se dibuja con mayor claridad y adquiere su propia sustancia,
en definitiva un camino de exploración y creación lleno aciertos y desaciertos,
en dónde las mujeres son las protagonistas. Por ejemplo, “El cuerno del poder”
reflexiona sobre la violencia de poder, manipulación mediática, ahí surge las
necesidades de crear dispositivos de escenas pregrabadas con los actores para
representar la simultaneidad de espacio y tiempo simultaneo, pero de lejanía
territorial, al igual que las irrupciones sonoras abstractas y rítmicas. Cada texto reflexiona o plantea un tema a
debatir a cuestionar: “Tinta Negra” el de la marginación y la necesidad de equidad
en derechos, a través del acceso al voto femenino; en “Cabeza sin Mar” trabajo
en una versión de Antígona de Sófocles y el barco se vuelve el espacio de
representación escénica, “Exús Máchina y Muñeca” sobre la violencia de género.
Varios de mis textos están atravesados por las luchas sociales y políticas, la
presencias de las grandes manifestaciones sociales y la búsqueda de un
liderazgo inteligente y propositivo como en: “Catorce cuadriles a la mesa, por
favor” o “Revolución de las Estatuas” que permea la temática de la censura a
los artistas por medio de sistemas coercitivos en contextos políticos adversos,
u otros textos como: “Transporte Popular” o “ La Clase” que reflejan realidades
más locales como el funcionamiento del transporte público y la experiencia de
la docencia en la ciudad de Quito, luego
surgen temas de denuncia de injusticias como en “Madres de Mayo” cuando se
sacaron los azulejos de los pañuelos originales de Plaza de Mayo, de enorme
valor simbólico cultural, situación de irrespeto a la memoria histórica a la
vuelta a la plaza que realizan las Madres de Mayo todos los jueves por 43 años,
o “En Venta”, una versión de la “Ópera de tres centavos” de Bertolt Brecht por
el deseo de ahondar y explorar más de cerca el universo personal de un autor tan
relevante; y ahora mismo escribo varios monólogos femeninos que visibilizan la
vida de mujeres extraordinarias, que han aportado enormemente al quehacer
teatral y cinematográfico provenientes de diferentes latitudes del mundo
pertenecientes a contextos históricos diversos, desde el siglo XVIII al
presente, figuras como la de María de Zaya Sotomayor, Margarita Xirgú, Pina Bauch,
Evelina Orellana, Griselda Gambarro entre otras. En general dentro de cada
texto, me planteo pautas que surgen espontáneamente respecto a la estructura
dramática o la búsqueda de una pos dramática en relación a la construcción o
ausencia de personaje, la presencia de voces indefinidas en la búsqueda en la relación
espacio - tiempo. Y creo, que últimamente la presencia de lo real, o sí quieres
lo documental predomina en las temáticas de mis textos por la coyuntura actual
política que nos atraviesa. Y sigo
escribiendo con el ánimo de indagar sobre situaciones que se presentan con el
deseo explorar y registrar el presente.
5. ¿Quién eligió a quién, tú
al teatro o él a ti y cuál fue el punto o circunstancias que definieron tu
vocación?
En general creo
que el ARTE me eligió desde muy chica, porque por un lado participaba en
algunas propuestas coreográficas que dirigía mi Madre y se presentaban en el
Teatro Sucre de Quito o porque siempre estuve rodeada de las pinturas de mi Padre,
te diría un Picasso Ecuatoriano en el campo de la pintura. Entonces siempre anduve
conectada y vinculada al campo del arte en mi cotidianidad. Luego en el colegio
tuve una profesora divina de literatura que nos mandaba a leer, por ejemplo, “La
Divina Comedia” de Dante Alighieri o algunas obras teatrales, unos libros de
color rojo de la colección Antares, personalmente me encantaban, y cada vez que
podía compraba un tomo, y así iba completando de a poco la colección, me
encantaba pasar en la casa de mi abuela los fines de semana, ahí me quedaba
horas leyendo los libros en el patio de su casa. Luego tuve, una avidez voraz
por el cine desde Buñuel, Kubrick, Kurosawa, Bergman, Tarkovsky, Win Wenders,
Peter Greenaway entre otros, es decir no paraba de mirar ciclos enteros de
películas de realizadores independiente con una impronta particular. Y empecé a
realizar mis primeros performances fotográficos con proyección en pantallas, música
en vivo en mi época universitaria por el año 2000. Luego llegué al Malayerba y ese
sería un punto de inflexión, pues fue el momento en que me conecte de manera
más puntual y profunda con el teatro al ingresar a un proceso formación e
investigación escénica en el espacio, y a la par estudiaba ballet y danza
contemporánea, como alumna del laboratorio no me perdía las presentaciones de
las obras del Grupo Malayerba junto a mis compañeros, obras con una poética dramatúrgica
de mi maestro Arístides Vargas. Ahí
también nos intercambiábamos entre compañeros libros de teoría teatral o
algunos textos teatrales de diversos autores para explorar las escenas de las obras
durante la cursada, una época entrañable, de muy bellos recuerdos y de grandes
amistades y compromiso feroz, si no me equivoco, creo que participé del primer
taller de dramaturgia impartido por Arístides en el Laboratorio Malayerba en
donde desarrollo mi primer texto teatral “Puertas Cíclicas” en el 2009, luego anduve
tres años en Buenos Aires. Y desde ahí, no he parado de profundizar en el campo
de la escritura teatral hasta el presente, ahora desde finales de noviembre del
2018 me encuentro en Madrid, todo un viaje de experiencias.
6. ¿Qué afectaciones
individuales o grupales te ha ocasionado la contingencia?
En mi caso extrañando muchísimo a mi
familia. Y recuerdo haber asistido el 8
de marzo “Día Internacional de la Mujer“ a la gran marcha multitudinario en
Gran Vía, y quién iba a imaginar que a solo días después estuviéramos viviendo
un Estado de Alarma y confinamiento
prolongado debido a la situación de la Pandemia, una situación inverosímil, ficcional
pero que transformó nuestra realidad actual de forma acelerada en el mundo
entero, nadie imaginó su magnitud. Personalmente, me ha costado muchísimo la
etapa de cuarentena, Madrid es una ciudad de bastante tránsito por el turismo y
la presencia de estudiantes en procesos de formación de diferentes partes de
Europa y del mundo. Al detonarse la situación, la gente salía con sus maletas apresurada
para encaminarse a otras ciudades dentro de España u otros países europeos
cercanos como Alemania o Francia. Luego los dueños de los quioscos de barrio
cerraban sus puertas, las fruterías los cafés, los restaurantes y bares. Me
encontraba en la calle mirando cómo la gente sacaba las cajas de frutas y
vegetales de sus locales dejando papeles en las puertas con la suspensión del
servicio y avisos de regreso en dos meses o mirar a personas haciendo grandes colas
sin saber qué era para adquirir cigarrillos en los estancos. Se percibía la
ansiedad generalizada, otros locales en cambio se vaciaron completamente y
cerraron sus puertas. En el cotidiano de Madrid hay mucha gente en las calles y
de repente se percibía ese enorme vacío, ese silencio causada por la ausencia; el
multitudinario aplauso a las 8pm era un aliento de la posibilidad de una
conexión colectiva frente a la gravedad de la situación, el agradecer la valentía
del personal Sanitario, quienes se enfrentaban
diariamente, y cuerpo a cuerpo en ésta guerra frente a un virus invisible y
desconocido tan voraz y devastador.
Evidentemente enfrentaba esa imposibilidad
de la reunión grupal y presencial sumado al cierre de los espacios de uso colectivos,
desde los parques, las salas de exhibición de arte como los museos, cines,
teatros, situación que ha generado una evidente preocupación, de cómo se ve
afectado de forma directa el campo de las Artes Escénicas y en cambio se ha
generado la posibilidad de diálogo, a través de la comunicación por redes
sociales, reuniones por zoom. Por un lado, desde el sector de las artes y el
cine se han posibilitado mirar películas argentinas y ecuatorianas en
diferentes páginas, a su vez se participar en actividades o convocatorias que
se han generado durante la pandemia por parte de diferentes colectivos, que ha
permitido llevar de mejor forma la situación de confinamiento. Y conectada
vivenciando el desarrollo de la situación en Madrid y conectada con Ecuador y Argentina
simultáneamente.
7.¿Qué
alternativas individuales o grupales surgen de este acontecimiento?
Durante la cuarentena se me ha hecho muy
difícil concentrarme en actividades relacionadas a mi oficio de forma directa,
más bien he estado muy vinculada o conectada situaciones respecto a la
coyuntura política actual en el Ecuador, pues durante la pandemia se dio
prioridad al pago de una deuda externa antes que la preservación y cuidado de la
vida, y una reducción estatal súbita, situación adversa y desfavorable más aún
en la situación complejas que se sumaban a la situación crítica de la pandemia. Y sin embargo, he participado escribiendo textos
breves y desarrollado escenas para diferentes convocatorias o colectivos
vinculados al campo de la dramaturgia durante el confinamiento.
7. ¿Has podido desarrollar
alguna actividad en línea? ¿te genera algún beneficio?
Como te mencioné antes, durante
éste período he desarrollado algunos textos teatrales y participado en algunas
convocatorias que abordan la coyuntura actual, y desarrollando mi actual
proyecto de investigación; y a su vez conectada a algunas charlas,
conversatorios o reuniones en zoom colectivas que han tocado diferentes
temáticas vinculadas al quehacer artístico de las artes escénicas en relación a
la coyuntura actual de pandemia. Ahora mismo, debo llevar a cabo mi actual
proyecto de lecturas dramatizadas de los textos dramáticos y posdramáticos de
mi primera antología en dramaturgia “Indómita Morada”, así que espero sigamos
avanzando en las diferentes fases y salir finalmente del estado de alarma en Madrid,
lo cual se tiene previsto para el 21 de junio, así que poco a poco la situación
se va normalizando eso me da mucha tranquilidad; y a su vez estoy muy entusiasmada de poder llevar a cabo la propuesta acá en Madrid.
8. ¿Qué posibilidades de
cambio personal y de interacción con los gremios creativos, públicos e instituciones
has encontrado a partir de la crisis sanitaria que hoy enfrentamos?
Al vivenciar, el contexto de la pandemia ha
posibilitado el darme cuenta con claridad de las enormes diferencias del
tratamiento de una situación de crisis en los diferentes países, la relación
entre las políticas estatales y los creadores, una situación que ha revelado la
enorme fragilidad y exposición a la que estamos expuestos sobre todo los
artistas en el Ecuador, que parecería que todo en engranaje institucional se desmorona
de repente, generando una gran incertidumbre, por lo tanto de enorme afectación
directa a los ciudadanos. Por otro lado, varias instituciones acá en Madrid han
dado una respuesta rápida para afrontar la crisis actual.
Llevo algún tiempo vinculada a diversos
colectivos sobre todo de mujeres enfocados al área de la dramaturgia en diversas
latitudes del mundo, con el ánimo de compartir procesos, saberes, diversidades
creativas y con ese afán afianzar vínculos y sostenernos colectivamente en éste
arduo camino de la escritura teatral.
¡GRACIAS!