CICLO DE CINE ARGENTINO

 

Foto película argentina "El escarabajo de oro" se presentó en la Muestra
del ciclo de Cine Argentino contemporáneo en Quito - Ecuador.  

Recientemente se presentó un ciclo de cine argentino contemporáneo en la  Casa de la Cultura Ecuatoriana, del 26 al 30 de agosto en  Quito. La sala de cine desprende historia, hace muchos años miré las primeras películas de cine independiente proyectado en 35mm en ese espacio. Ahí, me enamoré de algunas películas argentinas, lo recuerdo. Fui y soy ferviente admiradora de una actriz apasionada, de carácter, tan maravillosa como Norma Aleandro junto a Federico Luppi en “Sol de otroño” 1996, “La historia oficial” 1985 un film más antiguo, recientemente juntos en  pantalla “Cuestión de principios” 2009.  Antaño era inevitable ver las películas en la sala de cine y detenerse frente a la presencia de Ulises Estrella, el  poeta ecuatoriano experto cine y literatura, quien gestionó la programación de la sala por varias décadas, tuvimos tantos ciclos de cine arte e independiente gracias a él en la ciudad. Ulises caminaba inquieto con sus enormes barbas blancas, mirando que funcionen las cosas, atento a los comentarios del público y  la recepción de las historias.
Sí llegabas un poco antes, podías mirar al  proyeccionista cargando en sus manos, los carretes de las películas 35mm  antes de la proyección.
Si eras más curiosa, subías por las misteriosas escaleras de la izquierda y te  encontrabas con un viejo proyector de cine, y no se puede una olvidar de los viejos programas de mano impresos en blanco y negro anunciando dichos ciclos. Aún se siente la presencia de Ulises caminando por la sala,  nos dejó el año pasado en diciembre, una sentida pérdida para el cine nacional en el país. Las películas de otros países iban llegando a Quito paulatinamente en ciclos organizados por el café-cine Octaedro, luego la conocida sala Ocho y medio en múltiples festivales, ciclos y  encuentros permanentes. Las proyecciones en pocos años pasaron de 16mm a 35mm a digitales, de tener acceso al VHS y luego al DVD.

En el actual ciclo de cine argentino hay una diversidad de propuestas, temas,  una fructífera producción cinematográfica. Se presentaron películas realizadas en los cinco últimos años. “El 2014 Escarabajo de Oro” de Alejo Moguillansky, 2015 “La vida después” de Franco Verdoia y Pablo Bardauil, 2013 “Historia de Cronopios y de famas” de Julio Ludeña, 2013 “Vino para Robar” de Ariel Winograd, 2010 “Revolución, el cruce de los Andes” de Leandro Ipiña y  2014 “Pista para volver a casa” de Jazmin Stuat.  

Un ciclo que cruza entre búsquedas de misteriosos tesoros y otros más intangibles como la añorada libertad.

“El escarabajo de Oro” de Alejo Moguillansky es una comedia, anacrónica, un intento en el de reconstruir a través del  documental, varias épocas, la vida de la anarquista feminista, suicida  Victoria  Benedictsson, nacida en Escania – Suecia en el siglo XIX  y una coproducción fílmica entre Suecia, Argentina y Dinamarca a realizarse en Argentina.
Fía, la directora sueca brilla por su ausencia y realiza llamadas internacionales para conocer el destino del rodaje a cargo de los argentinos y su director Alejo Moguilansky, quien  permanece en silencios prolongados testimoniando, la posible desventura de su propio film. Fia manda a dos representantes de habla francesa alemana para coordinar con los cineastas argentinos la filmación del documental de la autora feminista Victoria Benedictsson, quien en su época firmaba sus escritos con el seudónimo masculino de Ernst Ahlgren y posiblemente, le era difícil ser artista y autora en una estructura demasiado patrialcal. El equipo de rodaje de la película es convencido de buscar un tesoro misterioso, mientras filman el falso documental. Rafael Spregelburd, extraordinario actor, director y dramaturgo, quien hace en la película de él mismo, interpreta a Leandro N.  Alem y a un pirata moderno buscador de tesoros. Persuade, al grupo de rodaje y guiarlos en la búsqueda del tesoro de hace 300 años, oculto por Joa Bandeirante, cuyo misterio y localización conocían  los jesuitas. Invita a sus compañeros, a sumarse a la aventura, una travesía de inciertas grandes posibilidades,  mientras filman el falso documental en Misiones, ¿Qué tiene que ver Misiones, con la recreación de época de los personajes? Nada, ni la autora que nace en Escania- Suecia, ni Leandro N. Alem de Buenos Aires, que al parecer nunca estuvo en Misiones. El lugar se vuelve un espacio paradisíaco, una especie de isla llena de misterios, en dónde se oculta el tesoro.  Al principio intentan convencer a la directora sueca, que el protagonista sea el político radical Leandro N. Alem del partido autonomista del Siglo XIX, cuya semenjanza con la autora Victoria Benedictsson, ser dos suicidas de su tiempo, sumidos en una profunda melancolía, ajenos a su entorno, agotados de sus valientes luchas.  En “El escarabajo de oro” se hace un símil entre los dos héroes nacionales, Victoria Benedictsson y Leandro N. Alem. Sus ideales de lucha aparentemente divergen entre sí, entre el feminismo y la política, sin embargo, los dos coinciden en búsqueda de la justicia, frente a lo que cada uno, considera dentro  sus respectivos territorios bajo una época común.  En la película conviven los actores, lo no actores, los extranjeros,  los tesoros, las voces de los fantasmas de la heroína y héroe nacionales Victoria y Alem.
Una película llena de ilusiones, engaños, poesía, melancolía y felicidad... 

Rafael Spregelburd reflexiona entorno a su vida, el teatro, la representación y pensamiento del otro sobre su propia cultura,  sobre el colonialismo, poniéndose en crisis a el mismo frente a los acontecimientos; durante el  rodaje se desahoga  en soledad, mientras participan del prolongado rodaje y el criptograma es descifrado por los jesuitas para dar con el  misterioso lugar dónde se oculta el tesoro. En un momento dice: ¿Por qué debe verse la pobreza de América latina en los films. Si no existe pobreza, el film no es considerado latinoamericano, como si ese fuera el sello de pertenencia, y el responde con otra pregunta ¿Por qué no se ven chocolates en los filmes Suizos? Parodiando ideas estereotipadas de algo, más complejo como la representación de la humanidad, la sensibilidad, el pensamiento, la construcción de los imaginarios dentro de una cultura, deslindada de una dependencia colonial y estereotipada representación, donde un pueblo siempre aparece disminuido frente al otro, o en condiciones de desventaja, y  la pobreza en este caso se vuelve su vínculo impuesto. La ilusión de un tesoro es  una excusa para reunirse un grupo de amigos jugando a ser piratas, movilizándose a encontrar utopías, misterios antiguos, algo que les permita alejarse de una cotidiana realidad. En el rodaje aparecen dos madres con sus bebés en brazos, Luciana Acuaña y Agustina Sario, quién interpretará el gracioso suicidio de Leandro N. Alem. A través de esto, se evidencia el ocultamiento perpetuo de lo femenino. Agustina nunca hace el papel o dice un parlamento de Victoria Benedictsson, interpretada por la gran actriz Andrea Garrote de rostro compugido, vestida de negro y llevando un gato en la falda. En ese sentido, la película hace una reivindicación sobre la participación femenina, cuando muestra un giro inesperado en la trama, Luciana Acuña y Agustina Sario resuelven los acertijos más difíciles en menor tiempo, adulteran el mapa para que los chicos no lleguen a puerto seguro, se comunican con la directora sueca y deciden buscar el tesoro por ellas mismas, lo encuentran más rápido, un baúl lleno de chucherías, dentro del agua, pero habita la ilusión de haber llegado. Mientras el grupo de amigos liderados por Rafael Spregelburd cae en esa serie de trampas y pistas falsas sobre el tesoro. Desvanecida la ensoñación de  Rafael inicia la lectura del texto póstumo de Leandro N. Alem, mientras las chicas crean alianzan con la directora sueca y arman esta jugarreta. Entre tanto, una mujer huraña, silenciosa, un poco masculina armada de una hacha vive en una inhóspita cabaña, liada también con la directora Sueca, sale al final en su camioneta llevándose el tesoro para financiar los futuros filmes feministas. “Hasta la victoria siempre” dice la voz de Victoria Benedictsson, en la vida real Victoria fue la inspiración de algunos personajes de la obras de teatro del autor sueco Johan August Strindberg.

En el Escarabajo de oro se rompe, con esa trama convencional desde donde y como se cuenta la historia, miramos, lo que sucede detrás de un rodaje, se rompen los estereotipados roles sobre los masculino y femenino, las mujeres determinan su propia historia paralela, a las aventuras en la periferia de los acontecimientos, y desde el siglo XIX regresan las voces fantasmales de los héroes y heroínas Victoria y Alem, que con dulce ironía se burlan del equipo  de rodaje, ponen en crisis las relaciones entre lo femenino y masculino desde los extremos y desde las realidades...La película se sumerge en el escarabajo de oro de Edgar Alan Poe y la Isla del Tesoro de Robert Louis Stevenson para crear algo nuevo, en dónde se mezclan las relaciones de la ficción- realidad del pasado y las realidades  vigentes.

En el  cuento original el escarabajo de oro de Edgar Allan Poe, Legrand, un hombre ermitaño alejado de la civilización de bastante lucidez empieza a preocupar a su esclavo Júpiter por los desvaríos sobre un escarabajo de oro, ¿Es un animal que le pico?, ¿Es una pieza muy exótica?, ¿Es el misterioso escarabajo  de oro? Esto  lleva a una línea continua de causas y efectos misteriosos. Legrand descifra una complicada numerología en letras, formando palabras y luego frases, que le conducen a un árbol cuya copa contiene una  calavera, hay que pasar el escarabajo por el ojo izquierdo, Júpiter lo hace por el ojo derecho, confundiendo los lados; y eso hace que el amigo de Legrand piense que su amigo está delirando en la locura...Poniendo en duda el acertijo y  la existencia ilusoria de un tesoro. Finalmente Legrand regresa al sitio y corrige la señal donde escarbar la tierra, ayudado de Júpiter, al  lanzar el escarabajo por el lado coreccto, el ojo izquierdo de la calavera y moverse unos pasos. Finalmente, encuentran un gran tesoro y los personajes cuentan, de cómo inexplicablemente se iba develando el misterio del escarabajo y la  serie de  relaciones causa y efecto conducían a misterios más grandes.

En la “Vida después” de Franco Verdoia y Pablo Bardauill una matrimonio en madurez entra en crisis con la separación, la ex esposa del protagonista descubre después del asesinato de su ex marido, que era gay y no lo sabía. “En la Revolución, El cruce de los Andes el general San Martin busca la victoria de su ejército, mientras su escribano, un joven poeta deja su diario de bellas frases para enfrentar con crudeza la realidad de la guerra, el asistente del General San Martín es atravesado por un cuchillo, sintiendo en carne viva los dolores físicos de la guerra, sus ensueños poéticos conviven en esa realidad perversa y en el  enfrentamientos entre los seres humanos.
“Pistas para volver a casa” de Jazmín Stuart, una trama muy bien desarrollada con la actuación maravillosa de Erica Rivas en el papel de una hermana que se encuentra con su hermano, los dos deben cuidar a su padre accidentado, que ha salido a buscar a la mujer que ama y le abandonó hace muchos años. El Padre indefenso, ha decidido vender su casa al la mitad de precio y esconder el dinero en un bosque, él sufre un inesperado accidente y termina en un hospital. Erika y su hermano viven también sus dificultades personales llevadas al borde y la preocupación por su padre. Ellos se reencuentran con su madre,
una reconciliación de afectos: Encuentran, el dinero escondido de su padre en medio del bosque librándose de las mafias de los bares y pagando los compromisos y deudas pendientes...Cuando a Erica se le daña su auto viejo en el bosque, presa de un ataque de pánico. Un hermoso caballo blanco aparece en su camino y luego se marcha al galope...
El  le da nuevas esperanzas...